Un valencianista gigante con menos reconocimiento del que toca

Fernando Giner, siempre en segundo plano, siempre discreto, es el alma mater de muchas cosas, y la última, espectacular

Toni Hernández | 20 NOV. 2022 | 00:04
Fernando Giner

Todos debemos saber en el Valencia quién es Fernando Giner. El “chufa”, que cuando lo conoces no puedes más que sentir aprecio sincero por él, es uno de los tipos que más ha hecho por este club en los últimos años, y todo ello siempre desde la sombra, con discreción, sin salir en los papeles. Se encargó de restaurar la primera bandera oficial del club, cogió a la Asociación de Ex Jugadores y le dio la vuelta por completo, empezando por el nombre y quitándole la palabra “ex”.

Fue el alma del partido del Centenario del club en Mestalla, el que lo movió todo, y pagó de su bolsillo sólo lo que él sabe, que no lo contará nunca. El partido y muchos más actos de ese año histórico por tantas cosas. Es el tipo que siempre te ayuda, que cuando le llamas siempre está, que cuando corres un maratón se pone en la calle a dar ánimos y aplausos a todos los que pasamos (este año te voy a echar de menos).

De esos que quiere al Valencia por encima de todo, que jamás tendrá una mala palabra hacia el club, y que son un activo que no tengo claro que sepamos valorar en su justa medida. Lo último que ha hecho ha sido volver de Qatar a España en avión con José Luis Gayà, dejarlo en casa con su gente, y volver de nuevo a la sede del Mundial para continuar con su labor. Y todo porque no podía dejar que el de Pedreguer hiciera ese viaje solo, porque no podía consentirlo.

Y él también sabe lo que es que te dejen fuera de esta cita, que Clemente se lo fumó en 1994 de una manera rastrera. Eres muy grande Fernando, y hay que decirlo más, mucho más. Y si no te gusta, que no te gusta, pues te aguantas, que las cosas buenas, sino se cuentan, no pasan.