España y la selección: cuando alegra el mal de otros, tenemos un problema

La que se ha liado a cuenta de una lesión sin importancia, refleja bien a las claras que tenemos un problema grave, pero mucho

Toni Hernández | 18 NOV. 2022 | 00:00
Gayà y Luis Enrique

España es un país con mucho borrego, y en el entorno del fútbol, más aún. Si alguien se enfada, pues mira, no es nada personal, simplemente la visión de una realidad diaria que me da mucha pena. Pero si no es así, que alguien me explique cómo es posible que nadie se alegre de la lesión de un jugador, el que sea, para pedir que lleven a otro, que también me da igual de quién se trate.

Hemos llegado a unos niveles de barbarie que no se sostienen, y que explican muchas de las cosas que pasan en nuestra sociedad, y que personalmente no es que no me gusten, es que me dan asco. Y esta vez ha pasado con Gayà y nos ha tocado a nosotros más de cerca, y nos hemos puesto de muy mala leche viendo todo lo que se decía, pero es que mañana puede ser otro, y por desgracia, seguro que también tenemos borregos de ese estilo por aquí.

No, el fútbol no puede ser eso, porque si efectivamente lo es, hay que bajarse de forma urgente, que no vale la pena. Y ya no entro a valorar que estamos hablando de un Mundial, de una selección nacional, de que se supone que hay un país entero que no mira colores, sino el bien común y general. Lo de representar a tu país y todo eso, que esto no debe ir de tu equipo.

Es que conforme lo escribo no me lo creo ni yo, viendo el entorno, y ese es un problema que trasciende al juego, pero mucho. Porque yo ahora miro a mi hija, de 8 años, y si estos son los valores que se tienen en esto, me va a doler mucho porque ha salido futbolera y valencianista, pero hay cosas que no se pueden consentir. Y repito, si alguien no está de acuerdo en alguna cosa, que me diga cómo es la realidad.