¿Vamos a destrozar a un jugador del Valencia por cosas que no van a ninguna parte?

El linchamiento que cierta parte del entono del Valencia está llevando a cabo con Nico González, me van a disculpar los aludidos, pero servidor no lo acaba de entender. Ni lo empieza tampoco, aunque era algo que se veía venir desde que aterrizó en Mestalla hace ya algunas semanas. Es un chico cedido, que viene a Valencia a disfrutar de minutos que no tendría en el Barcelona, y que tiene como objetivo, hoy, volver allí para poder triunfar.

El todo de la historia es muy analizable, pero en ningún caso criticable, y más si tiramos de sentido común. Si Nico hace una gran temporada será bueno para el Valencia, y lo querrán, en teoría, de vuelta en casa. Y si es un año malo, a nosotros no nos habrá servido de nada, y al Barcelona, tampoco. Atizarle como se ha hecho porque sea sincero es una barbaridad, porque yo quiero que Koba piense lo mismo en el Oviedo, por ejemplo. Pero nos hemos cebado a cuenta del partido del sábado, en el que pudo marcar el 1-1 y terminó haciendo el 2-0 en propia meta.

¿De verdad pensamos que eso pasó porque está pensando en volver al Barça? ¿Esas cosas nos las creemos sin haber tomado al menos una cerveza con los amigos en el bar? Entiendo muchas cosas, de hecho puedo hacerlo con todas, pero de ahí a justificarlas hay un trecho que quien suscribe, en determinados aspectos, no está dispuesto a recorrer. Que Nico debería atender las redes sociales de otro modo, sin haber faltado al respeto a nadie, es evidente. Que aquí nos agarramos a un clavo ardiendo para encalar a quien sea, lo mismo. En la conciencia de cada uno queda todo, como siempre.