El sistema defensivo del Valencia, más a prueba que nunca

El Valencia ha encajado 106 goles en las dos últimas Ligas. El dato es estremecedor, desastroso, poco menos que vergonzoso. Y si lo ponemos en contexto, que es lo que toca, mucho más aún. En las dos campañas con Marcelino García Toral al frente, recibimos 73 tantos, es decir, nada menos que 33 menos. Las explicaciones son muchas, de eso no cabe duda, pero los datos no tienen mucho debate, o más bien ninguno.

No podemos encajar tal cantidad de goles, porque entonces es imposible aspirar a nada que no sea navegar por la mediocridad, ya que nos convertimos en uno de los varios equipos comparsa que siempre están en la competición. Y al final, nosotros somos el Valencia, y no estamos para eso. Se ha señalado a la portería y a la defensa, que al final son siempre los que salen en la foto final de los goles, pero como venimos diciendo siempre, el sistema defensivo está por encima de todo esto.

Gattuso ha insistido mucho en tener un centro del campo fuerte, tanto en la destrucción como en la construcción, porque eso te va a permitir robar el balón antes, y además, tenerlo durante más tiempo, lo que siempre resta opciones al rival… y hace mejores a los defensas que tenemos, aunque todos tengamos claro que es una línea que se puede y que se debe mejorar. La manera en que defendemos este año es totalmente distinta a la del curso pasado, y con efectivos que sin duda Bordalás hubiera visto con buenos ojos, pero que no estaban aquí.

Pero la manera de hacerlo en el sentido global de la expresión, será lo que marque la diferencia entre un buen equipo y uno más, del montón. Son muchas semanas trabajando en esto, y aunque ante el Girona se vio que muchos conceptos están muy asimilados, el partido de esta tarde en La Catedral no será nada parecido al de Mestalla.