El Valencia de Gattuso necesita convencer y enganchar
El Valencia prepara el Trofeo Naranja, la gran prueba de la pretemporada y un partido que por encima de todo debe servir para que se regenere la ilusión en el equipo a pesar de las dificultades sociales y económicas
El Valencia afrontará una nueva edición del Trofeo Naranja en medio de un ambiente complicado, probablemente el clima social más complicado que se recuerde en años y con un proyecto deportivo cargado de dudas. Y es normal que la afición tenga resquemor ya que los fichajes que han llegado no son para nada ilusionantes y a pocos días del comienzo de liga la plantilla no está cerrada y Gattuso necesita mimbres para competir.
El Trofeo Naranja siempre es una prueba importante ya que suele ser la carta de presentación del equipo ante la afición, un día de fiesta en el que el valencianismo se conjura para la nueva campaña. En esta ocasión no se espera ambiente de gala aunque es previsible que sí se produzcan las habituales protestas, algo entendible y razonable. En lo deportivo tiene que ser un día en el que todos los jugadores estén al 100% y Gattuso espera lo mejor de ellos, una noche en la que poner en práctica el nuevo sistema y limar los defectos de los últimos encuentros.
Hay ganas al Atalanta después de todo lo ocurrido en la eliminatoria de Champions de 2020, curiosamente los equipos italianos han sido habituales en el Naranja en los últimos años y el club de Bérgamo ya se llevó el trofeo hace pocos años. Más que la importancia de lo que hay en juego lo verdaderamente necesario es que se vea a un Valencia capaz de competir y regenerar algo de ilusión.