Solucionar en el Valencia el problema de Gayà y Soler
Aunque la única salida válida es la reno - venta, lo cierto es que, de puertas para fuera, no se atisban movimientos encaminados a ello
Se acaba julio y el Valencia no ha resuelto el problema de Soler y de Gayà. Y la sensación es que esto empieza a ser como esa molestia que te duele mucho, que necesitas curarte pero no vas al médico, y que llega un momento en que aprendes a convivir con ella. Te duele pero ya ni sientes ni padeces. Eso es en lo que me parece que está mutando este asunto, porque además, las puertas que se veían para alguno de ellos, especialmente Carlos Soler, ya que Atlético de Madrid y Barcelona, los clubes españoles que más sonaron, parece que ahora mismo ya no lo tienen en sus planes.
A ninguno de los dos le viene bien salir fuera en año de Mundial, ni tampoco ir a un sitio donde tengan en peligro el ser titulares desde el primer día. Que la cita de Qatar sea en noviembre, dentro de la absoluta anormalidad que va a representar a todos los niveles, en este caso puede venirle bien al Valencia. Pero eso debe pasar por una reno - venta, porque el contexto no puede ser de ninguna forma que ambos arranquen el curso con los contratos sin renovar.
Nadie va a poner en duda su valencianismo, en absoluto, pero una cosa es eso, y otra muy distinta que el club se ponga al borde del precipicio para hacerse un selfie con el viento empujando para abajo. Esto hay que solventarlo ya, de hecho hace meses que vamos tarde, pero es obvio que el contexto es el que es, para todos, y que se debe actuar en consecuencia. Y sobre todo, no se tiene que hacer daño a ninguna de las partes, que es algo que siempre se ha puesto por delante en este asunto.