Layhoon Chan toma el mando del Valencia

Peter Lim vuelve a recurrir a ella, algo que se venía comentando hace algo más de dos años, y que se tenía que haber dado entonces

Toni Hernández | 29 JUN. 2022 | 00:01
Layhoon Chan

Que Layhoon Chan tome el mando del Valencia es una buena noticia. Lo mismo que no me cansaré de decir que Anil Murthy es un indigno presidente, repetiré que, en contexto Meriton (dato básico para poder entender todo lo demás), era la persona más adecuada para estar al frente y ser, como ella mismo dijo en una ocasión, Peter Lim en Valencia. Ha vuelto a la ciudad, algo sobre lo que se estaba amagando desde que nos encerraron a todos por el maldito bicho en marzo de 2020, para desatascar todos los problemas que tiene la entidad, que son muchos, y apagar los mil incendios que dejó a pleno rendimiento el ex presidente.

Hemos conocido primero que estaba en Valencia y luego que ya se había reunido con Ximo Puig y Arcadi España para comprometerse en nuevas vías de financiación de cara a los 35 millones de euros que aún faltan para poder tener el 100% de la obra pendiente que le falta al campo. Que lo primero que haya hecho sea reunirse con el presidente de la Generalitat, y con el conseller de Hacienda, significa muchas cosas, e intuyo que no especialmente malas. Si alguien como Chan va cara a la GVA y le reciben, es por algo.

Que no se llegara a un acuerdo idílico en la primera cita, que ha sido puesto el grito en el cielo por ello, es muy normal, pero indica que el camino que se quiere seguir es uno. Y que Puig, que cuando tendía la mano ya sabía por qué lo estaba haciendo, es ese hombre sensato que ahora mismo necesita el proyecto. Siempre partiendo de la base que el Valencia hará todo, y más, para terminar el campo, porque sin eso, ni queriendo ni sin querer.

Le tengo mucha fe a Layhoon, siempre lo he dicho, y repito, dentro del mundo Meriton, es la persona más adecuada que podríamos tener ahora mismo para llevar a cabo todo lo que hay pendiente, que es mucho, demasiado, pero ni tenemos tiempos de quejarnos por ello ni tampoco es algo que nos vaya a ayudar a llegar donde queremos ir. Lo que me pregunto, que tampoco va a ninguna parte, es la razón por la que Lim ha tardado tanto en dar un paso que era muy evidente.