Fichajes del Valencia en medio de una tormenta que se alarga

Jorge Mendes se ha vuelto a hacer con la manija de las operaciones del Valencia, el luso ya ha convencido a Peter Lim para colocar en el banquillo a Gennaro Gattuso y su opinión también será decisiva en la probable incorporación de un nuevo director deportivo. Se ha vuelto a un modelo conocido, en la primera etapa de Meriton se trabajó de manera parecida pero las estrecheces económicas estaban muy alejadas de las actuales.

Marcelino García Toral se quejó en su día de la falta de entendimiento con los fichajes, pero sin competiciones europeas el club sigue arrastrando problemas por los desembolsos realizados durante la etapa del asturiano. Desde entonces el Valencia trabajó con nombres de perfil bajo y hay que reconocer que desde el verano de 2019 fueron muy pocas las incorporaciones que funcionaron de verdad.El fichaje de Cillessen fue ruinoso en todos los sentidos, muy caro el de Correia y Maxi Gómez y poco fructífero el de Manu Vallejo. A partir de ahí se terminaron los grandes dispendios y el club jugó a la ruleta rusa con cesiones y apuestas. 

Florenzi tuvo mala suerte aunque el tiempo ha demostrado que estábamos ante un gran futbolista. Mucho peor salieron las tres caóticas cesiones de 2020-21 (Cutrone, Oliva y Ferro), mientras que en 2021-22 podemos salvar el buen ojo con Mamardashvili y la explosión inesperada de Hugo Duro. El resto de jugadores ilustran la deriva del club, con cesiones a la desesperada y algún acierto a bajo coste como Foulquier.

No podemos decir lo mismo de Comert y ahora ni siquiera se cuenta con potencial económico para hacerse con Alderete en propiedad; hay que equilibrar cuentas y la realidad es que el Valencia tendrá que hacer malabarismos en el mercado para encontrar futbolistas que mejoren la plantilla, eso sí, con la ayuda más directa de Jorge Mendes para intentar solucionar en parte el naufragio de las últimas campañas.