El inminente fichaje de un director deportivo para el Valencia

El Valencia quiere cerrar, esta semana, el fichaje de un director deportivo. Los tiempos de Meriton y el fútbol profesional sabemos que no se parecen en nada, porque ya no es que no los respeten, es que les dan igual, pero llegados al punto de tener ya al entrenador aquí, lo suyo sería que todas las decisiones deportivas que dependen de ellos (los traspasos estratégicos ya sabemos que los va a decidir sólo Peter Lim), corrieran a cargado del técnico y de ese DD que parece que está a punto de llegar.

Como ya hemos dicho en alguna ocasión, y en este punto de las cosas, que tuvieran una buena relación personal, o al menos profesional, sería algo clave, porque nos ahorraría tiempo y disgustos, y si de lo primero no vamos sobrados, de lo segundo estamos mucho más que llenos. El nuevo director deportivo debe llegar ya, debe empezar a ejecutar, que no a mandar, ya, y lo tiene que hacer con la confianza de la propiedad, algo indispensable, y con la complicidad del entrenador, porque si al final no se hacen las cosas de este modo, servirán para lo mismo que no haberlas hecho, no hace falta ser muy listo para saber algo como esto.

De toda la ristra de nombres, alguno ya descalabrado como Ramón Planes, al final, que venga uno, el que sea, pero que lo haga con esas premisas de confianza total y real de la propiedad, y con buena relación con el entrenador. Porque lo malo ya sabemos que es tener las manos muy atadas para comprar, y la obligación impepinable de vender, ya que los más de 50 millones de euros necesarios para equilibrar las cuentas parece claro que sólo se van a obtener con la salida de efectivos. No podemos tirar más días a la basura, que los demás trabajan y nosotros, de momento, sólo estamos mirando.