El Valencia va a vender a Soler, Gayà y Guedes

Todos lo tenemos claro, pero cuando se produzca, es evidente que la reacción social va a ser un auténtico escándalo... como toca

Toni Hernández | 13 JUN. 2022 | 00:02
Soler, Gayà y Guedes

El traspaso de Soler, Guedes y Gayà, y cómo va a afectar esto a todo el entorno del Valencia. Parece claro, salvo que haya un cambio de rumbo que no sabe nadie, que para que se puedan equilibrar las cuentas y poder ir al mercado de fichajes se tendrá que vender si no a los 3, muy probablemente a dos. Y en el caso del luso, siempre rondando los 40 millones de euros, porque quedan por amortizar 13, y el beneficio empieza en esa cantidad.

No entiendo nada de lo que ha ocurrido esta campaña si finalmente el desenlace es ese, porque sería, posiblemente, la mayor mentira orquestada por Meriton en 8 años, y eso son palabras mayores. Con los jugadores se ha hablado, negociado y presentado propuestas, pero no se ha llegado nunca al punto de acuerdo. Hablamos de Solar y de Gayà.

Renovar al primero siempre ha sido lo más complicado, porque estaba en estatus económico muy alto, y mejorarlo era imposible. En el caso del lateral de Pedreguer nos encontramos a un chaval que no maneja otra opción que quedarse aquí el resto de su carrera deportiva, y que posiblemente pudiera ampliar su vinculación por una cantidad de dinero no tan elevada.

Pero conforme pasan los días, parece más evidente que el problema no es el salario de ambos, o al menos no el más grave, sino la necesidad de dinero por parte del Valencia. Ellos dos son beneficio neto, porque no hay nada que amortizar, y si entran 40 por los son, son completos. Esa cifra y lo de Guedes deja los números apañados, pero al equipo hecho una mierda, con los 3 mejores jugadores fuera.

Que alguno tendría que salir era evidente, pero ahora mismo, la posibilidad de que salgan todos sea la más probable, es como para echarse a temblar. Y para cabrearse, porque, en el caso de los dos canteranos, estamos hablando de mucho más que fútbol. No es bueno anticiparse a cosas con desenlace incierto, pero si finalmente pasa, el incendio puede superar a todos los anteriores, y con mucho.