Que el Valencia tire a Bordalás me parece una putada, se llama así

Que el Valencia eche a José Bordalás sería una putada que no entendería. Podría decirlo de muchas otras maneras, pero es que si esto pasa, se llama así, no de cualquier otra forma más políticamente correcta. Podríamos haber jugado mejor, podríamos haber quedado quizá algo más en la tabla sin la Copa del Rey (no había plantilla para las dos cosas, nos pongamos como nos pongamos, y no soy amigo de jugármelo todo a una carta), podríamos haber cometido menos errores, podríamos haber algunas cosas de manera diferente…

En definitiva, siempre se puede mejorar aunque consigas el éxito, y aunque la temporada no lo ha sido, José Bordalás nos ha devuelto la ilusión después de unos años muy duros y muy complicados, se quedó a las puertas de conseguir un título, mejoró a varios jugadores de la plantilla, y en general, puso las bases para poder crecer de una manera clara siguiendo un camino muy concreto basado en su estilo y en su personalidad.

Fue el mejor ejecutivo que tuvo el Valencia durante todo el año, junto a Ricardo Arias, y se partió la cara por el escudo y la camiseta de una forma que no le he visto a muchos que han pasado por aquí. Era su sueño, estaba tocando el cielo, y a pesar de todas las dificultades, se le notaba que estaba en ese momento especial de su carrera. Antes de venir, gente muy cercana a él me dijo que siempre había salido de los sitios aclamado por la afición.

Y si finalmente Peter Lim aprieta el botón rojo, que no lo entenderé y me parecerá terriblemente injusto, tengo claro que Bordalás lo habrá vuelto a hacer en Mestalla. Van a ser horas muy complicadas, mucho me temo que el desenlace está resuelto, y también, que no nos vamos a portar, como club, como debiéramos con un tipo que lo ha dado todo en todo momento.