Si el Valencia ha de vender para fichar, ya estamos llegando tarde 

La "fórmula" ya es sabida, con lo que ahora mismo sólo podemos decir que estamos perdiendo un tiempo muy valioso

Toni Hernández | 27 MAY. 2022 | 00:02
Gonçalo Guedes

El Valencia debe vender para cerrar fichajes. Verdad aceptada y asumida por todos, porque entre otras cosas, no nos queda más remedio. Pero si esto es así y no tiene vuelta, que insisto, parece que no la tiene, la pregunta es por qué no hemos vendido ya a quien tengamos que sacar y hemos empezado a fichar a todos los que necesitamos de cara al año que viene.

El sentido práctico de las cosas tiene que imperar, ser de largo el más fuerte, y para eso hay que deshumanizarse, que tampoco es fácil, al menos para los que somos aficionados de este equipo por encima de todo. Soler y Gayà deben tener un día tope para responder a si renuevan o no, dando por sentado que las ofertas sigan en pie. Y pasado ese día, si no han firmado, deben ser vendidos por la mayor cantidad de dinero posible. Sí, yo también querré coger antorchas y quemarlo todo, que aquí somos todos del Valencia, pero la otra opción es no hacer nada, dejar que acaben sus contratos y que se marchen gratis el 30 de junio del año que viene.

Y eso no se puede dar de ninguna de las maneras. Si Guedes debe ser vendido, entiendo que alguien ya le habrá dicho a Jorge Mendes que debe traer una oferta entre 40 y 45 millones de euros por el jugador luso. Y cuanto antes, porque aquí los tiempos son esenciales, básicos. Y pongo estos 3 nombres porque hay otras operaciones que se pueden dar, pero que no van a ser inmediatas, como los casos de Jasper Cillessen, Maxi Gómez o Mouctar Diakhaby, tres jugadores que lo tienen muy complicado para seguir aquí el año que viene, y que en los dos primeros casos, además, suponen un peso en la masa salarial de la plantilla inmenso. Hay que ser prácticos y rápidos si no hay otra manera de arreglar las cosas, y eso pasa por lo que estamos comentando, nos guste más o menos, que todos tenemos muy claro que no nos gusta nada.