Y los políticos haciendo su agosto a costa del Valencia

No quiero a ningún político cerca del Valencia, lo he dicho mil veces y lo repetiré mil más. Y no, no voy a hablar de ellos de forma despectiva, porque ese no es mi trabajo, y para eso ya están las urnas, igual que para hablar bien. Si no hubiera un Nuevo Mestalla en el que cada uno está jugando su partida, a los que mandan, antes, ahora y después, el Valencia les interesaría sólo en función del rédito electoral que pudieran sacar de él. Vamos, lo que han hecho toda la vida, pero sin cortarse ni media.

Anil, además, ahora les ha dado la excusa perfecta para que puedan hacer campaña, para que se muestren absolutamente indignados con el trato que les ha dado el presidente, para que sean las víctimas de todo esto, cuando realmente, el que padece, es el Valencia. No ha faltado un político que no haya aprovechado la bandeja de plata puesta por Anil para asomarse, y esta vez, legitimados por unas palabras sin sentido, soeces e impropias, de forma pública, de un presidente del Valencia que se vista por los pies. Es que ni habiéndolo pensado el enemigo, de verdad. No faltó ni uno, porque todos se sintieron nombrados, y de alguna forma lo estaban.

Anil no dijo nada que no supiéramos, es decir, que si tumban la ATE el club lo llevará por la vía judicial y ahí nos podemos tirar años, siendo un problema para todas las partes. Pero eso no se puede contar en una reunión con 5 personas que acabas de conocer, por el amor de Dios. Por más que los políticos se pudieran sentir agravados, sigo pensando lo mismo de ellos: lejos del Valencia, pero bien lejos. Que hagan cumplir la ley, que no se corten un pelo si eso es lo que deben hacer, pero que no adopten ningún tono paternalista o salvador, que si estamos como estamos, en gran medida, es por ellos y por sus intereses, que es a los mismo que están jugando, todos, en este momento. Parece que no tengamos memoria.