¿Quién quiere quedarse en el Valencia actual?

Continúa el "sainete" que se ha iniciado con la filtración de los audios de Anil Murthy, el club salió rápidamente a defenderse y acusar de manipulación al medio implicado. Otra más en una larga lista de contradicciones y una guerra que parece no tener fin, pero está claro que el Valencia tiene en mente ventas para garantizar la estabilidad económica y la plantilla de la próxima temporada estará todavía más debilitada.

De las palabras de Anil se extrae que algunos jugadores tienen ganas de salir y obviamente quedan señalados. Es más, el presidente afirma que en el caso de que Soler no siguiera las instrucciones del club sería él quien buscaría una venganza por otras vías; que cada uno saque sus conclusiones. Pero al margen de las salidas de tono de Anil tampoco sería tan sorprendente que algunos jugadores hayan perdido la ilusión por seguir en un club que cada año va más a la deriva.

Acusar de poco valencianismo a Soler o Gayà es muy injusto, de la misma forma que no comprender que los dos futbolistas tienen ofertas importantes y una carrera cada vez más delimitada en el tiempo. Ferran Torres fue el primero en abandonar el barco, sin entrar a valorar su manera de proceder fue un signo de la caída en picado que empezaba a sufrir el Valencia en cuanto a ambición. Los mejores futbolistas perciben que el equipo no tiene mimbres suficientes para crecer y los intereses de la propiedad caminan por un sendero distinto al de las ganas de mejorar y crecer que pueden tener los buques insignia. Habrá que esperar acontecimientos pero ningún jugador es intransferible ni el compromiso con el escudo puede ser eterno en una situación así.