La hora de los niños en el Valencia

Ellos son la clave para hacer una plantilla larga y de nivel, pero aceptando la exigencia de estar en un club como este

Toni Hernández | 14 MAY. 2022 | 00:03
Yellu

“Un canterano del Valencia matará por 10 minutos, y es posible que uno de fuera te mire mal por darle esos mismos 10 minutos”. La frase no es mía y tampoco voy a revelar el autor, porque fue en el contexto de un momento de tensión complicado que se dio en este club hace ya dos décadas. Sí, no nos olvidemos, aquí no hemos sido una balsa de aceite ni ganando un Doblete, que parece que los problemas hayan venido de un tiempo para acá. En la confección de una plantilla hay una serie de cuestiones que siempre se deben tener en cuenta. La primera es que en un bloque de 25 caben muchos perfiles, que si además tienes un presupuesto limitado has de elegir bien dónde te gastas el dinero, y que si Paterna sirve realmente para algo es para que puedas alargar ese bloque sin que las cuentas se desmonten.

Así ha sido toda la vida, cuando ha sido, y así es como debe ser en este contexto de economía de guerra al que nos vemos abocados queremos o no. Has de tener un bloque de gente veterano, recia y con calidad, que sean los que te saquen las castañas del fuego, y luego un grupo de futbolistas que sean capaces de dar relevos de calidad, que valoren saltar al campo con este camisetas y que te suplan sus carencias con energía e ilusión. De eso tenemos bastante en este equipo, y se lleva dos años invirtiendo en ello, aunque somos un club profesional de máximo nivel y exigencia, y es hora de empezar a dar pasos claros adelante en la evolución. Es algo así como de la Mamardashvili, que es un ejemplo extremo porque esto no se suele dar de forma habitual, pero sirve para explicarlo. Mosquera, Iranzo, Jesús Vázquez, Toni Lato, Yellu, Musah… son tipos de una calidad clara, todos internacionales en las inferiores, algunos hasta la sub21 y hasta con uno absoluto, el americano.

Esa gente debe dar ese salto, porque con ellos tenemos mucha más plantilla y podemos emplear el dinero en puestos donde realmente hace falta como el comer y no tenemos los recursos de otros tiempos. Podemos entrar en que les faltan tablas, partidos o años, pero es que la mayoría lleva dos años, o más, en la primera plantilla, y la condescendencia bien entendida no puede durar de forma eterna. Es su hora en este equipo para marcar el futuro a corto plazo, porque es muy importante para la planificación deportiva de la entidad, y también para las cuentas, que no nos podemos olvidar de eso. La confianza en todos en enorme, pero ahora ellos deben hacerla buena sobre el terreno de juego.