¿Qué se dirán en el viaje Anil Murthy y José Bordalás?

Un viaje sin testigos, con un hotel sin prensa, y un partido sin presión por el resultado, porque no nos jugamos nada

Toni Hernández | 14 MAY. 2022 | 00:02
Murthy y Bordalás

Es el momento perfecto para que Anil Murthy y José Bordalás hablen del Valencia del futuro. Y lo hagan cara a cara, y sin testigos, porque ahora el equipo no lleva periodistas cuando se desplaza ni en el hotel, que están más que bunkerizados,  con lo que la intimidad es algo que se tiene garantizado. Luego estará lo que se deslice a la prensa, ya sabemos, las filtraciones de toda la vida, pero si de verdad se ha ese seguir juntos en el camino, toca hablar, y hablar mucho, y con Corona delante, y con Peter Lim al tanto de todo, porque si no vamos con los deberes hechos, con todos los deberes, ya sabemos que estamos perdiendo el tiempo y la paciencia.

Dudo mucho que Bordalás se quiera ir del Valencia por muy constipados que estemos, aunque entiendo que si le han dado la palabras en algunas cosas, y no se ha cumplido, estés cabreado como una mona. Sería nuestra misma reacción si tuviéramos sangre en las venas, y el técnico alicantino ya sabemos que va bien dotado de eso. Es una relación normal, es muy humano. ¿Tiene motivos para pensar en que las cosas van a cambiar este año? Viendo el historia de Meriton no, claro que no, por eso es tan esencial que Lim se involucre de verdad, en primera persona, y si no es él por motivos de salud, que sea su hijo, que todo apunta a que puede ser el corto plazo en cuanto a cara visible de la propiedad en nuestra ciudad.

Pero está claro que la entidad, quien la gestiona, y su entrenador, que puede ser uno de los cargos ejecutivos más importantes, deben tener una relación fluida, cercana, tienen que pensar, sino lo mismo, parecido, y que no puede estirar de la cuerda en direcciones opuestas, porque en ese caso se va a terminar rompiendo otra vez, y eso sólo deja un perjudicado claro: el Valencia. Si Bordalás tiene que seguir, que soy de los que aboga por ello, y Meriton no pretende dejarle en pelota picada como ya hizo con Javi Gracia, toca sentarse, analizar los fallos cometidos, y sobre todo, ejecutar el plan que se tiene listo desde hace un año y que sólo ha visto cumplidas algunas de sus fases. Faltan varias más y no tenemos tiempo que perder en este sentido.