¿Pero qué clase de ser absurdo quiere una guerra civil en torno al Valencia?

No podemos consentir que nos pase esto, porque nos estaremos cargando al club en la misma medida que Meriton

Toni Hernández | 09 MAY. 2022 | 00:01
Valencia CF

Que al entorno del Valencia se le ha ido a la cabeza, a todos nosotros sin excepción, es algo que no admite discusión alguna. La excusa ha sido Meriton, que es el origen de todo el mal y que tampoco aguante un debate, pero nosotros no hacemos otra cosa que alimentarlo de forma constante, sin cesar. Es un estado de “guerracivilismo” que genera una mezcla de asco y pena que no tengo muy claro cómo definir, pero que lo que es seguro que genera es distancia, cansancio, desafección en estado máximo.

Igual alguno se cabrea, más lo estoy yo, pero si la gestión de Peter Lim y su gente nos saca a todos de nuestras casillas (luego está la tontuna de que hay quien los defiende, otra mentira repetida muchas veces para hacerla verdad), que no se pueda hablar, que haya un ejército de gente real, no ya sólo trolls de redes sociales, que ataquen y señalen al que no piensa como ellos, es absolutamente bochornoso. Y tengo claro que les da igual, que esto es un camino sin retorno, que nadie tiene la más mínima intención de dar ni medio paso atrás, lo que me hace volver a un pensamiento que tengo claro hace muchos años, mucho antes de que Meriton aterrizara por aquí.

El Valencia es simplemente una excusa, no es el fin en sí mismo de nada, y así nos va en muchas cosas desde que tengo uso de razón. Hoy, los platos rotos los paga un máximo accionista en el que se creyó demasiado y se pensó más a lo grande que sus intenciones reales. En otras ocasiones ha sido otra cosa. Pero el denominador común siempre somos nosotros y nuestra forma de afrontar las cosas. No sé quién pretende una guerra civil entre nosotros, pero algunos tenemos claro que antes de eso, mucho antes, se debe tomar una distancia que te permita seguir viviendo este sentimiento si tener que pasar malos ratos. El Valencia no puede ser eso de ninguna de las maneras, aunque haya ciertos sectores que lo estén gozando, o al menos esa es la sensación que dan.