El Valencia no tiene que anunciar que Bordalás sigue, seamos serios

Tiene contrato en vigor y quiere seguir, aunque otra cosa es que también desee que algunas cosas cambien a mejor en el club

Toni Hernández | 06 MAY. 2022 | 00:04
José Bordalás

La noticia no es que José Bordalás siga como entrenador del Valencia. La noticia, si fuera el caso, sería que no siguiera. Y es que el técnico alicantino tiene contrato hasta el 30 de junio de 2023, él está encantado de poder ocupar el banquillo de Mestalla, y aunque quiere que pasen cosas distintas, que se hagan de otro modo, y que haya mejoras en las muchas circunstancias que este curso han salido mal, de ahí a que valor irte media un abismo. Que como el papel es muy sufrido y sólo hemos comenzado el mes de mayo, todos los contextos vale, caben, son plausibles, aunque sepamos de forma clara que hay algunos que no se van a dar a no ser que ocurra un cataclismo.

¿Puede darse? Claro, eso siempre puede pasar, pero lo normal es que no ocurra. Pero hay que esperar a julio, a que arranque la pretemporada, a que se mueva el mercado, a que nos volvamos a poner el pantalón corto y las botas. Y eso son muchos días, demasiados. El entrenador va a seguir, repito, a no ser que pase algo que nadie tiene previsto, con lo que no se cuenta, que se produzca un hecho salvaje de esos que nos acordamos toda la vida. Vamos, que lo más normal es que no ocurra, pero la posibilidad está abierta, y eso, unido a que Meriton siempre es proclive a que se le asocie cualquier burrada porque el historial es el que es, genera el caldo de cultivo perfecto para ese estado de incerteza que tan de los nervios pone a todo el mundo.

Lo que no podemos dejar es que eso afecte a la plantilla y al propio entrenador, no porque nos estemos jugando gran cosa de aquí y hasta el final de Liga, sino porque viciar el ambiente por el simple hecho de hacerlo no es algo que me guste especialmente, aunque haya sectores que lo puedan necesitar. Respeto todo, me he vuelto muy transigente con todo a medida que he ido cumpliendo años, pero me siguen doliendo que el Valencia sea la excusa para generar campos de batalla que no llevan a ninguna parte.