Tomar al Valencia por tonto ya cansa

El cúmulo de toda la temporada ya cansa, y aunque uno intente no creer en conspiraciones, lo cierto es que se hace cada vez más complicado

Toni Hernández | 02 MAY. 2022 | 00:01
Gayà, expulsado

El Valencia está siendo en pelele de la Liga con los árbitros. La frase es dura y me molesta hasta pensar, mucho más escribirla,. Y sin duda, que sea una verdad que ahora mismo nadie puede cuestionar. Antes de empezar me gustaría matizar una cosa: esto no es nuevo, y aunque Meriton es el caos más absoluto en muchas cosas, antes de que ellos supieran si quiera dónde estaba nuestra ciudad, ya nos pasaba. El mítico “habrá que luchar por quedar segundos” de mi tío Jaume Ortí en 2002, cuando terminamos ganando la Liga, envejece como el buen vino, y siempre parece que vaya a estar vigente.

Lo de esta temporada supera el mal gusto y la falta de decoro y de edición. Nos hacen cosas que de verdad sólo pasan con nosotros, e insisto que intento no ser paranoico con conspiraciones marcianas, porque eso acaba pasando siempre una factura que sale demasiado cara. Pero es que son tantas las jugadas en las que nos han perjudicado, tantas veces que el VAR ha actuado de forma “rara” cuando era en contra, y que ni ha revisado cuando era a favor, que resulta del todo comprensible que haya quien piense que van a por el Valencia, porque es algo demasiado latente. El partido contra el Levante, por desgracia, es simplemente una muestra más. El encuentro queda supeditado a la expulsión de José Luis Gayà, como ha pasado en otras ocasiones con otras jugadas, y de tres puntos que se podían haber quedado en Mestalla, tuvimos que ver cómo volaban dos.

Por más que miro la jugada, no veo la roja al de Pedreguer por ninguna parte, y sí veo la segunda a Son por simular un penalti, y eso no pasó. Nos toman por el pito del sereno, y aunque se achaque a Peter Lim y su gestión, recodaré que somos el equipo al que más penaltis le han pitado en contra en toda la historia de la Liga, que igual eso quiere decir algo. No entiendo lo que pasa, pero es evidente que pasa algo, y no es bueno. Me niego a pensar que sea por el contencioso de la Súpercopa de España de Arabia y que el club exigiera ver los contratos. Pero no puedo negar que, desde ese momento, las cosas han tomado un cariz que no tiene una explicación sencilla, ni mucho menos.