Maxi Gómez, adiós cantado al Valencia

Sus números son mucho más que pobres, y las sensaciones que va dejando año tras año, son un poco peores, lo que encima, cabrea

Toni Hernández | 02 MAY. 2022 | 00:03
Maxi Gómez

Maxi Gómez no puede seguir en el Valencia la próxima campaña. Desconozco de primera mano lo que pueda pensar José Bordalás al respecto, aunque parece claro, y no tengo conocimiento al 100% de las intenciones del club, aunque me las imagino. Pero después de 3 años en Mestalla, lo del delantero uruguayo se puede coger de la mano con Jasper Cillessen y ser calificado como una de las peores operaciones económicas de la historia del club en más de 103 años. Pagamos 15 kilos en dinero más Santi Mina, que fuer valorado en otros 10. Un contrato de 4 años con un sueldo de unos 2 millones de euros netos por curso. Pasado el tiempo, el resumen numérico resulta poco menos que un drama.

89 partidos de Liga (74 como titular), 6524 minutos y 20 goles (uno cada 326 minutos). A eso debemos añadir la Copa del Rey (6 partidos y 1 gol), la Supecopa de España (32 minutos) y la Champions 19/20, con 6 encuentros sin ver portería. 102 partidos con la camiseta del Valencia y 21 goles anotados. Repito, a cambio de más de 25 millones de euros. Si lo de Negredo fue un drama, lo de Maxi es casi peor a ese nivel. Y podemos entrar a debatir las faltas que ha provocado, penaltis o expulsiones provocadas, pero sigue sin dar de sí, de ninguna de las maneras. Su explosión en San Mamés, sin estar jugando, y que le hizo perderse la final de Copa, fue el remate a todo. Y además, de forma clara, la sensación es que se ha ido apagando en estos 3 años. El primer curso hubo factores para explicar que no estuviera bien del todo. Se echó a Marcelino, se lesionó justo antes de la pandemia, el equipo estaba “raro”…

El segundo debía ser el referente, y fue un mal curso para él y para todos, aunque lo maquillara al final. Y lo de este año ya ha rallado el esperpento, con unos números impropios de alguien de su nivel, lo que le llegó a costar el puesto en la selección uruguaya. Todas las partes salen ganando con una salida, que no se ha negado ni ocultado desde el entorno del futbolista, pero hay que traer una oferta con un dinero que no puede ser menor a 15 millones de euros, y eso, después de todo lo expuesto, no va a resultar nada fácil. Veremos qué pasa en las próximas semanas, pero está claro que la decisión parece ya más que tomada.