Del Valencia por encima de todo, por encima de todos, hoy, mañana y siempre

Hay días en los que se tiene el sentimiento a flor de piel, pero porque es algo que está siempre latente y forma ya parte de todos nosotros

Toni Hernández | 23 ABR. 2022 | 00:04
Valencia CF

No sé cuándo sentí por primera vez que mi equipo era el Valencia. Supongo que lo ha sido desde antes de que tuviera uso de razón, y forma parte de mi vida y de mi forma de vivir. No entiendo mi día a día sin estar pendiente de mi equipo, y ya no sólo porque durante muchos años le haya dedicado mi vida profesional, sino porque ahora, que ya son varios sin estar al pie del cañón, esa pasión no ha bajado nada en intensidad. Diría incluso que es más fuerte, porque es un poco más pura, sin estar tan mediatizado por muchas cosas, por estar cerca de donde pasan las cosas, que es algo que siempre te nubla el juicio o la vista.

He llegado a decirme varias veces que debía ponerle distancia a todo esto, porque lo he llegado a pasar realmente mal, a sufrir como si me fuera la vida en ello. Porque entiendo que de alguna manera era así, aunque yo lo veía de otra forma distinta. Si hoy ganamos, seré del Valencia exactamente igual que ayer, aunque es obvio que estaré mucho más contento, es evidente. Si perdemos, Dios no lo quiera, es posible que incluso me salga un poco más el sentimiento, porque cuando sientes el hierro es como que das un poco más de ti mismo.

Pero en cualquier caso, si el día del Athletic no hubiéramos pasado a la final, mi equipo seguiría siendo el Valencia, por encima de todo, por encima de todos. El sentimiento es algo que no se negocia, que no depende de ganar o de perder, sino que es algo que está dentro de nosotros, que fue el legado que nos transmitieron nuestros abuelos y padres, y que será el que debamos trasladar a nuestros hijos. Y no, no sólo en una final, sino en la forma de vivir cada día este club, que al menos para nosotros, es el mejor del mundo. Siempre.