De Carlos Soler y José Luis Gayà, en el Valencia, siempre

La forma de sentir, como la forma de jugar, son cuestiones que están por encima de muchas cosas, y cuando tienes un tesoro, lo debes proteger

Toni Hernández | 06 ABR. 2022 | 00:03
Soler y Gayà

Soy de los jugadores del Valencia que sienten el escudo, que tienen calidad para llevar esa camiseta, y que saben la responsabilidad que se asume cuando uno se la pone. Soy de gente como José Luis Gayà o Carlos Soler, y aunque mañana pudiera venir aquí alguien que fuera un poco mejor (digo un poco, porque si son mucho mejores, vienen de otro planeta), no los cambiaría de ninguna manera. Esos intangibles que tienen ellos dos, y varios jugadores más de la plantilla, es algo que ponemos muy poco en valor, pero que es en muchas ocasiones un salto de calidad. A alguien que juega delante de si familia y de sus amigos, que hasta tiene su sitio en el campo, que sabe dónde está su gente mirando la grada, ese, ese vuela cuando las botas pesan toneladas.

Con mayor o menos acierto, que eso es otra cosa muy distinta, pero el compromiso y el sentido de pertenencia no se negocian, lo ponen siempre por delante, y eso vale muchos millones de euros aunque no se pueda comprar en ningún tipo de mercado. Ser de la casa viene con esos extras, afortunadamente. Por eso, mas allá del fútbol, que el Valencia logre renovar los contratos de estos dos jugadores se antoja mucho más que importante, y no hablo sólo del nivel deportivo, que sin duda también. Estamos hablando de dos tipos que van para símbolos, que pueden ser los futuros Baraja y Albelda de nuestra historia, y eso son palabras mayores, muy grandes, enormes.

De esa gente se tiene que ser siempre, porque dan lo que tienen, y sino ofrecen más, es porque no hay de dónde sacarlo. Estoy más optimista que nunca sobre la continuidad de ambos, y no las he tenido todas conmigo nunca, porque he dado por hecho que, al menos uno, no iba a seguir. Faltan muchos capítulos por escribir de esta historia, tendremos momentos delicados, se tensarán algunas cuerdas (porque forma parte del espectáculo, aunque odie que las cosas se fuercen así), pero creo que la posibilidad de tenerlos a los dos aquí el año que viene es algo real, que no ha estado tan cerca nunca, aunque eso no significa que vaya a ser fácil. Pero en cualquier caso, y al menos mientras estén, de este tipo de jugadores del Valencia, siempre.