La reconstrucción de la medular del Valencia

Es la línea del equipo más debilitada y es momento de ponerse a trabajar para que en verano no se repitan los errores de planificación

Jose Hernández | 17 MAR. 2022 | 09:00
Carlos Soler

Ni existen las piezas adecuadas ni los jugadores del centro del campo del Valencia están haciendo una buena temporada. Al equipo le hace falta mucho fútbol de creación y eso es algo que se percibe partido a partido. Bordalás ha tenido que apostar por una línea de tres centrales buscando la solidez porque el equipo se rompía defensivamente desde la medular. En definitiva, el centro del campo es el gran lunar del equipo y lo lleva siendo desde la salida de jugadores como Parejo, Coquelin o Kondogbia.

La venta de Wass fue suplida con la cesión de Ilaix Moriba, pero el guineano está todavía en período de adaptación y aunque es un futbolista que tiene buena pinta, su juventud le convierte todavía en un futbolista con poca capacidad para liderar el centro del campo. La renovación de Hugo Guillamón es una buena noticia, pero reconvertido a centrocampista el canterano necesita jugadores de peso a su lado que le guarden las espaldas. Hacen falta fichajes y perfiles específicos con los que no se cuenta en la plantilla, por ello la planificación tiene que ejecutarse desde ya. Y es que por si fueran pocas cuestiones, Uros Racic no ha tenido la evolución esperada y la continuidad de Carlos Soler es una incógnita.

Son demasiados problemas pero Bordalás ya detectó desde hace mucho tiempo que los grandes problemas del equipo se encuentran en la solidez del centro del campo y la incapacidad para crear fútbol de ataque y ganar la partida en la zona de máquinas. Hay mucho trabajo por delante.