Qué significa la Copa del Rey y qué significa ser del Valencia

Lo que significa la Copa del Rey para el Valencia es algo que, habiendo vivido todos experiencias recientes como la de Sevilla en 2019, tenemos claro que es algo mucho más que especial. Pero ser del Valencia es algo que va más allá de todo eso, pero increíblemente más allá. Confieso que tengo la misma ilusión que un chaval de 21 años que se montaba en un autobús una madrugada de sábado para poder estar en Madrid pronto y disfrutar del día un mes de junio de 1995. Aquella experiencia marcó a una generación, la mía, que no había vivido una final.

La más cercana databa de 15 años antes, la Recopa de 1980, y yo no había cumplido aún 6 años. De la Copa del 79 no tengo recuerdos más allá de alguna foto. Fuimos, pasamos calor asfixiante todo el día, entramos al estadio, generamos un ambiente de locos, nos empezamos a mojar como pollos, cantamos el gol del 8 como si no hubiera mañana, nos tuvimos que volver cuando el título estaba al alcance, volvimos, algunos ni pudimos entrar, nos marcaron, perdimos, y nos hicimos la peor senda de los elefantes de la historia. Y el Valencia, al día siguiente, siguió siendo fuerte y existiendo.

Después vino todo lo demás, porque desde el subcampeonato de Liga de 1996 hasta la Supercopa de Europa de 2004 no pudimos disfrutar más, pero la Copa… ay esa Copa. La del 95 por todo lo que supuso, pero la del 99 porque nos hizo sentir campeones a unos chavales que sólo habíamos podido celebrar el ascenso a Primera. ¿Que qué quiero decir con todo esto? Pues es sencillo cuando ya tienes cierta edad. Vamos a vivir esta semana como si no hubiera mañana. El miércoles vamos al campo para ganar como sea, haciendo lo que haga falta. Y una vez termine el partido, sea cual sea el resultado, jamás olvidar que nuestro equipo está por encima, que es lo que nos ha llevado hasta ahí, y que siempre, siempre, lo mejor está por venir.