El trasfondo de una temporada deficiente del Valencia

Opinión/ Llegar a la final de copa no serviría para maquillar la campaña si no se reacciona, se ha suspendido en los despachos y en el campo

Jose Hernández | 22 FEB. 2022 | 09:00
Athletic-Valencia

Perder ante el Barça de la forma en que se hizo sirvió para que muchos tiraran la toalla de ir a Europa, puede ser una visión pesimista pero viendo la dinámica alcanzar uno de los siete primeros lugares sería una proeza para la que parece que el equipo no está preparado. La prioridad es la copa, el entrenador no lo dice pero con sus decisiones lo ha demostrado, también es una vía de escape para los jugadores y la afición. Por si fuera poco, el Valencia está a solo dos encuentros de cerrar una plaza europea.

No es cuestión de jugar a adivinar el futuro pero está claro que el Valencia se juega la nota final de la temporada a una carta. Pongamos por caso que el Valencia hace los deberes y en una gran noche es capaz de eliminar al Athletic. Se dispararía la euforia y comenzaría la fiebre por conseguir una entrada, la mente se iría directamente a esa hipotética final de Sevilla y mientras tanto el Valencia estaría obligado a levantar el vuelo en el torneo de la regularidad.

Porque de no hacerlo podríamos encontrarnos en un escenario muy peligroso y por supuesto, al menos para quien escribe este artículo, jugar la final de la Copa del Rey y perderla no salvaría la temporada del suspenso. Y es que tendríamos que analizarlo todo con frialdad, reconociendo que ha sido una Copa con sorteos muy asequibles (esto es una circunstancia del azar pero que es preciso anotar). Por otro lado, en una supuesta final ante el Rayo Vallecano no cabría en la cabeza de alguien no ganar el título, una derrota sería un golpe muy difícil de superar. Y en el último de los supuestos nos veríamos abocados a un partido a vida o muerte contra el Betis. En su ciudad, contra un conjunto que lucha por entrar en Champions y frente a jugadores de gran calidad. El Valencia sería favorito por historia antigua y reciente, no hay que olvidar que la entidad ya ganó la copa hace solo tres años (esto también restaría algo de ansiedad por ser campeón pero no de necesidad).

Si se produce un éxodo masivo a Sevilla y el Valencia se encuentra en una zona similar a la actual en La Liga, perder sería de todo menos un antídoto. Siendo el Betis un gran equipo en la actualidad, no estaríamos hablando de haber dejado la oportunidad de ganar un título ante transatlánticos como Real Madrid o Barcelona. No todos los años se llega a finales y por ello es una oportunidad inmejorable, pero las finales (y por experiencia el valencianismo lo sabe) están para ganarlas, y este año levantar el trofeo se convierte en obligación para no naufragar de forma definitiva.