O en el Valencia dejamos de pensar en la Copa o pegarnos un tiro en el pie

La Copa del Rey puede ser la gran condena del Valencia. Odio profundamente, desde que tengo uso de razón, que se tira una competición para primar otra. Y si encima nos deshacemos de la Liga, es que me desespero. Y la sensación es que lo han hecho todos, desde el entrenador hasta los jugadores, pasando por gran parte del entorno y terminando en la opinión pública. Y para quien suscribe, con todo el respeto del mundo, eso es una cagada como un piano. ¿Y por eso perdimos 1-4 contra el Barcelona haciendo una primera parte poco menos que ridícula?

Pensar eso es absurdo, no tiene ni pies ni cabeza, porque sacamos, probablemente, el mejor equipo que se podía, lesionados al margen. Y con eso nos dio para alborotar un poco el encuentro al comienzo, y al recibir un gol, irnos por completo hasta completar un 0-3 bochornoso. Y desde el luego el VAR y el colegiado tuvieron también su cuota de protagonismo, pero mirarlos a ellos buscando al responsable de todo lo que pasó en los primeros 45 minutos es absurdo de todo punto. Desde luego, no seré yo quien diga que perdimos por el árbitro, que tan tonto no estoy.

Todos tenemos sólo a la puñetera Copa en la cabeza, y eso no puede ser, por muchas cosas, pero la primera, porque es de vergüenza tener una mentalidad como esa. Y hablo de todos y cada uno de nosotros, empezando por mí, que aquí jugamos todos. El día del Espanyol estábamos para meternos en Champions, y 52 días más tarde, estamos en tierra de nadie, pensando en el partido del Athletic, y obviando que el sábado tenemos que ir a Mallorca, donde nos esperará otro partido muy complicado. No entiendo que estemos dando por buena esta actitud, pero es muy peligroso.