La estupidez de criticar al Valencia con argumentos de niño pera

Sigo dándole vueltas a este absurdo y artificial debate sobre las formas de jugar, pero sobre todo, a la falta de respeto que se tiene

Toni Hernández | 14 FEB. 2022 | 07:00
Gol del Valencia

"¿El Valencia daba tanto asco?". Esta frase es mía, y tiene algo más de 20 años. La dije en Mestalla después de un Valencia - Inter de Milán de Copa de la UEFA, el de Farinós de portero, y tras ver el sistema de juego que había desplegado Héctor Cúper. Yo podía cantar misa con órgano, pero ese equipo nos eliminó dos veces seguidas (el año siguiente en Champions, aunque el penalti que no le pitaron a Juan Sánchez aquella noche es histórico), y la sensación que me quedó es que podíamos estar chutando una semana a puerta... que no les íbamos a ganar.

Y ese era el Valencia de Cúper, el de las dos finales de Champions. ¿En serio vamos a cuestionarle nada al argentino y el fútbol que desarrollaba? Entiendo que si algún técnico de estos de piel fina y estómago pijo, se hubiera cruzado con aquel equipo y aquel entrenador, lo que habría salido por la boca habría sido para dar mucho miedo. Pero es que luego hay otro factor: quién se queja de las cosas. Porque si es Guardiola, por poner un ejemplo extremo de un forma de juego que busca la excelencia, aún tiene un pase. Aunque es curioso, porque el técnico del City respeta siempre a su rival.

Que Marcelino, y otros entrenadores porque empieza a ser norma, rajen del Valencia ya sin tapujos, y jugadores como Raúl García (que tiene tela este tema), y otros, hagan lo propio, como bien dijo Bordalás, significa que estamos en el buen camino. Que sí, que nos queda mucho para llegar a la meta, pero tener un estilo definido y una personalidad para hacer las cosas es uno de los primeros pasos que se deben dar, y sin duda, de los más imporantes. Por cierto, para mí fue un orgullo ganar la Copa del Rey de 2019 jugando a la contra, a presionar, a pegar palos y a no dejar jugar al rival nada. Que a alguno se le olvida.