Es imposible que el Valencia pueda pensar en Europa jugando así

Partido horrible del equipo, que dejó ir la primera parte, y que volvió a tener unos errores defensivos con los que es imposible competir

Toni Hernández | 13 FEB. 2022 | 14:15
Gonçalo Guedes

 

El Alavés - Valencia era mucho más que un partido de Liga para los hombres de José Bordalás. El técnico hacía muchos cambios, dando descanso a Gayà (forzado), Alderete, Bryan Gil o Hugo Duro, y dejando a Guillamón de nuevo en el banco. Pero con la obligación de ganar para no perder el tren de arriba. Y la cosa podía haber arrancado de le peor manera posible, porque el Alavés tenía una ocasión clarísima en el primer minuto, pero Mamardashvili hacía una gran parada. La respuesta era de Guedes en el 10, con un derechazo enorme que Pacheco manda a a córner. Pero en el 13, otro horror defensivo a balón parado del equipo tras un saque de esquina, permitía al Alavés hacer el 1-0.

Una vez más, a remar a contracorriente. El equipo reaccionaba, porque eso nunca lo pierde. Aunque lo cierto es que pasada la media hora, no se generaba peligro en el marco contrario, y el Alavés no pasaba ni apuros. En el 38 de volvía a chutar a puerta, con una media vuelta de Marcos André, que salía floja y centrada. Alguna acción aislada pero sin peligro de verdad, y con la sensación de que la primera mitad se había tirado por la borda. Con un posible penalti no pitado a favor, otro, se marchaban los jugadores al túnel de vestuarios.

 

La segunda empezaba con cambios. Hugo Duro, Maxi y Bryan Gil entraban al campo por Hélder Costa, Marcos André y Carlos Soler. Los primeros minutos fueron algo distintos, pero sin pisar área rival con peligro. En el 59, un centro forzado de Bryan tocaba la mano de Jason, y el VAR, esta vez, decretaba penalti a favor del Valencia. Guedes, con un punto de fortuna, hacía el 1-1 en el 61. Mucho partido por delante y la sensación de que podían pasar muchas cosas. El gol espoleó a los locales, que se lanzaron a buscar el segundo. Bryan Gil y Guedes habrían el campo de una manera brutal, y el Alavés empezaba a sufrir.

Muchos centros laterales pero poco acierto, aunque la sensación de que con el punto de mira ajustado la cosa podía cambiar de forma definitiva. Pero en el 73, otra jugada extraña terminaba en penalti en contra. Joselu batía a Mamardashvili, y el tema, a 15 para terminar, se complicaba mucho más. Thierry se iba dando paso a Foulquier antes del saque de centro. Bordalás tiraba de Guillamón en el 79, entrenado por Cömert. Se añadían 5 minutos y todo seguía abierto. Pero el marcador no se movió. 6 jornadas sin ganar, no se puede pensar sólo en la Copa, y el domingo, el Barcelona en Mestalla.