El Valencia de Bordalás no ha dicho su última palabra

Opinión/ El Valencia llega a la semifinal de copa sin el cartel de favorito y tras sorteos muy favorables, pero la eliminatoria está completamente abierta

Jose Hernández | 08 FEB. 2022 | 08:00
Valencia CF

Antes del sorteo de semifinales la mayoría de aficionados y especialistas colocaban al Betis como gran favorito y rival a batir. Es una realidad que el equipo de Pellegrini está en un gran momento y su afición sueña con la copa, el hecho de que la final se juegue en Sevilla le da un plus añadido. Pero este mismo fin de semana ya se ha podido comprobar la igualdad de la liga española y el Betis se dejó tres puntos frente al Villarreal, una derrota con la que nadie contaba.

Esto viene a demostrar que actualmente es difícil hacer pronósticos y en clave valencianista sirve para ilusionarse con la copa, claro que sí. El público imparcial da al Athletic el cartel de favorito después de la buena racha de los rojiblancos en liga y sobre todo por haber dejado fuera a Real Madrid y Barcelona. Pero da la sensación de que el Valencia tiene más armas de las que se podría pensar y haría mal el Athletic de Marcelino en confiarse.

El Valencia demostró ante la Real que pese a las bajas puede llegar a ser competitivo en defensa. Si tenemos en cuenta que en San Mamés se recuperarán efectivos y los jugadores mantienen la seriedad el conjunto de Mestalla tendrá mucho ganado. Pese a que el Athletic está rindiendo bien y va a más, el Valencia es un equipo mucho más mortífero y efectivo arriba. Con Hugo Duro, Guedes y Brian Gil los de Bordalás pueden hacer mucho daño en el partido de ida. Pocos podían pensar que el Valencia estaría a estas alturas a un paso de la final, y la condición de no llegar como favorito debe ser un factor importante que la plantilla tiene que aprovechar.

Será un partido para que los Guedes, Carlos Soler o Gayà demuestren su ambición y la experiencia de haber sido campeones. Al Athletic se le atragantan las finales y en cambio el Valencia tiene muy reciente el hecho de haber tocado metal. Que nadie piense que el conjunto blanquinegro ha dicho su última palabra en el torneo del KO.