El Valencia de Bordalás gana en pegada

Este Valencia está cogido con pinzas, hay que estar muy contentos por la clasificación a semifinales pero no perder la perspectiva. El equipo ha tenido un camino sencillo y a pesar de ello se encontró con muchas dificultades, resultados muy justos y ante el Cádiz se sufrió más de lo esperado. Si algo volvió a quedar de manifiesto en la noche de ayer es la endeblez del centro del campo, Hugo Guillamón es un buen jugador técnicamente pero sin la suficiente contundencia como para destacar en el pivote, por otro lado Carlos Soler encuentra muchas dificultades para generar juego desde atrás.

Faltó el fichaje de un pivote defensivo que pudiera dar consistencia, de ahí la decepción de Bordalás con el mercado que termina de cerrarse. Pero también hay aspectos positivos, y uno de ellos es que el Valencia no necesita hacer demasiadas llegadas para lograr goles, con los números tan negativos que tiene el equipo en defensa es lo que de momento le está salvando. Estamos viendo al mejor Guedes desde que está en Mestalla, y ante la sequía de Maxi y la ausencia de minutos de Marcos André, el Valencia ha encontrado en Hugo Duro a un salvador en momentos puntuales.

Bryan Gil le va a dar mordiente por banda al Valencia, será difícil moverlo del once. Pero además también aportará esa dosis de improvisación y talento que tanto le falta al equipo. Ilaix Moriba es una incógnita pero estamos ante un futbolista interesante que detrás de los delanteros también va a dar mucho oxígeno. Los problemas se concentran en la medular y en la zaga, donde siguen cayendo futbolistas y las líneas siguen siendo tremendamente inseguras. Aunque no se esperaba a principio de temporada, la efectividad en ataque puede terminar siendo una de las fortalezas del Valencia de Bordalás.