Hugo Duro: nacido para jugar en el Valencia

Cuando tu destino es jugar y triunfar en el Valencia, la vida te puede dar muchas vueltas, pero es algo que termina ocurriendo antes o después. El 29 de enero de 2019, Hugo Duro pasaba a la historia del club de Mestalla de forma involuntaria. El "tocó en Hugo Duro" se convertía en una especie de mantra después de que "le negara el gol a su compañero" y el equipo de Marcelino remontara una eliminatoria casi imposible ganando 3-1 en casa. Se llegaron a hacer hasta camisetas con la narración completa de Miguel Ángel Román, y de alguna manera, Duro y el Valencia habían unido sus caminos gracias a José Bordalás.

En el verano de 2021, el equipo buscaba un delantero, y el técnico alicantino lo tenía claro: quería a Hugo Duro. Cesión con opción de compra de 4 millones de euros, que cada día que pasa parecen menos, y 7 goles y muchísimos kilómetros después, se ha metido a la afición en el bolsillo con honestidad, profesionalidad y acierto. Pero a la historia le faltaba su guinda, o al menos la primera de ellas que ojalá sean algunas más y ya este mismo año. Porque la vida es un círculo extraño, y el fútbol, mucho más aún.

El 2 de febrero de 2022, 3 años y 4 días más tarde de aquella noche contra el Getafe, Hugo Duro daba una asistencia y marcaba el gol que daba el pase a semifinales de la Copa del Rey. Y cuando era sustituido, Mestalla se ponía en pie para aplaudirle como sólo a los tipos que se dejan la vida se les recompensa en nuestro estadio. La emoción iba mucho más allá del simple hecho de pasar de ronda, porque la sensación es que hemos ganado a un gran jugador para muchos años, en los que puede escribir muchas páginas de gloria para nuestro club.