El Nuevo Mestalla, ese nuevo fichaje del Valencia que lo debe cambiar todo

El Nuevo Mestalla es ese gran fichaje del Valencia que ha venido para cambiar el curso de la historia. Le podemos dar mil vueltas, e incluso seguir discutiendo a cuenta de la capacidad del futuro estadio o de si será low cost o no. Lo que tengo claro, y de eso no me tiene que convencer nadie porque uno ya es mayorcito para determinadas cosas, es que va a mejorar con mucho lo que tenemos, y lo vamos a echar de menos toda la vida, al menos yo, y que vamos a dar un salto de calidad notable pudiendo ingresar dinero todos los días y no cada dos semanas. Los palos en las ruedas del futuro Mestalla, sea como sea, se las ponemos nosotros mismos a cuenta de unos gestores que son lo peor que ha pasado en este club en muchos años (insisto en que lo de los peores sería discutible), y olvidamos que hay mucha gente y mucho trabajo detrás de todo esto.

Incluso pasamos por alto un detalle que parece mentira, porque nos enrocamos con el tema del bajo coste del estadio, y olvidamos que llevamos metidos más de 120 millones de euros, que a la hora de hacer las cuentas totales, habrá que sumarlos aunque no le venga bien a cierta corriente de opinión. Si tiene que tener 50, 60 ó 70.000 asientos en un asunto muy estéril, que no tiene más recorrido que el que le queramos dar. Y no me tapo, soy de los que piensa que debería ser cuanto más grande mejor, pero tampoco quiero ver cemento. Y si es posible diseñar un crecimiento que sea progresivo, que nos haga partir de una cifra pero que se pueda ampliar de función de la necesidad real, decir que no a eso es empeñarse en que las cosas no salgan porque sí.

El Nuevo Mestalla es el fichaje que lo cambia todo en el Valencia, y si de verdad existe la opción de que pueda estar para empezar la temporada 24/25, es decir, en algo más de 2 años y medio, hay que trabajar con todo lo que se tenga para que eso sea real. Vamos a dejar de pegarnos ya por cosas que no nos llevan a ninguna parte, y a empezar a ser prácticos de verdad, que muchas veces, demasiadas, parece que nos apetezca que todo vaya al revés, y estoy seguro que no es así. Porque no es así, ¿verdad?