El Valencia se tiene que agarrar a la Copa con más fuerza aún

Bordalás y su gente sabe lo que está en juego, aunque realmente el entorno haya mostrado muy poco interés por el partido de hoy

Toni Hernández | 16 ENE. 2022 | 00:01
Gol del Valencia

El Valencia puede tener la puerta a Europa por mediación de la Copa del Rey, y aunque será un camino igualmente complicado, lo cierto es que mucho más corto, y en teoría, menos complicado. Y es así porque estamos a 3 partidos de jugar la final, con todo el respeto hacia el Atlético Baleares primero, y los que ojalá nos vayamos a encontrar en el camino después. Pero si eres capaz de competir bien estos 3 encuentros más la final, puedes tener un premio que por el otro camino, la Liga, te exige apenas fallar en 18 jornadas que quedan para terminar el campeonato.

No digo que haya que priorizar una competición sobre la otra, y más pensando que el formato de Copa genera que pasen cosas inverosímiles, pero sí es cierto, y ya lo vimos contra el Cartagena, que José Bordalás prima este torneo, que le da mucho cariño, y que normalmente no nos vamos a guardar nada pensando en el partido del miércoles contra el Sevilla en Mestalla, que será otra historia muy distinta al de la Estadi Balear de esta esta mañana. El once podrá ser uno u otro, pero la intensidad debe ser algo en lo que se perciba de verdad que queremos ir con todo a por la Copa. Delante vamos a tener un rival que sí, es de dos categorías menos, pero que cuenta con una muy buena plantilla que podría estar compitiendo en Segunda con total normalidad.

Y ya vimos que no fue nada fácil contra el Cartagena, por ejemplo. La diferencia de calidad se debe notar, por supuesto, pero las ganas y el hambre, y hasta la ilusión, debe ser otro factor diferencial a lo hora de ver cómo se decanta la eliminatoria. El Valencia apuesta por la Copa, porque es un torneo precioso y porque nos puede llevar a Europa de una forma distinta, que al final es lo que necesita el club a todos los niveles. Sigo mirando de reojo el partido, no lo niego, pero me aferro a que el entrenador sea capaz de trasladar a su gente esa ilusión que seguro que tiene él también.