Omar Alderete, un buen central pero en el entorno adecuado

Omar Alderete fue una de las apuestas del Valencia el pasado verano, llegó con el visto bueno de Bordalás y cundo estuvo disponible siempre jugó en el eje de la defensa. Primero con Paulista y después con Diakhaby, el paraguayo ha destacado por su contundencia y la facilidad para ver tarjetas amarillas, aunque curiosamente en las últimas jornadas ha frenado la peligrosa estadística que le colocó muy pronto como el futbolista más tarjeteado de La Liga.

Alderete también ha mostrado buenas cualidades en el juego aéreo cuando se incorpora al ataque, y dos de los goles del equipo llevaron su firma. Pero a partir de ahí también tenemos que hablar de lo malo. La sangría goleadora en contra no es solo consecuencia de la actuación de los centrales, el Valencia no termina de encontrar un modelo de juego efectivo y en el caso de Alderete está claro que sufre demasiado con un 4-4-2 en el que el Valencia presione muy arriba y se dejen demasiados espacios atrás. Cuando se producen pérdidas podemos decir que el paraguayo queda vendido y tanto él como Diakhaby juegan a la ruleta rusa con los delanteros rivales.

Por tanto, y a falta de otras piezas, Bordalás debería jugar con las líneas muy juntas y en bloque bajo, a fin de cuentas es cuando el equipo ha rendido mejor ya que tanto Bordalás como Diakhaby sí son centrales que van bien al corte y aportan seguridad. Omar Alderete está cumpliendo y puede ser un jugador válido de cara al futuro, pero siempre dentro de un contexto de equipo que no saque a la luz sus carencias.