Las renovaciones de Carlos Soler y José Luis Gayà por el Valencia: ¿cómo está el tema?

Sin novedades, al menos en apariencia, aunque eso es algo que no puede ser, no entra en la cabeza de nadie y constituye algo poco probable

Toni Hernández | 27 DIC. 2021 | 08:30
Gayà y Soler

Las renovaciones del Valencia, que son la clave del futuro, es algo de lo que cada vez se está hablando menos, como si no fuera importante o como si realmente no constituyera una base elemental para el futuro de la entidad. Es esa sensación, tan desagradable, de percibir que no guatearía demasiado que Carlos Soler y José Luis Gayà decidieran quedarse aquí. Porque eso, que sería bueno para el Valencia y a Meriton que le vayan dando viento fresco, me da que no vendría muy bien a cierto relato, en el que los intereses particulares están por encima de los generales, y lo importante, para ellos, es el bien particular.

Y no sé si eso tendrá que ver con que se acorrale a consellers hasta que contesten lo que uno quiere escuchar, o se le pida a Ximo Puig que lidere un cambio en el club, o se inste a CaixaBank para que vaya contra un cliente que tiene totalmente al día sus pagos con la entidad. Que eso no es malo, que no nos engañen, aunque pueda venir mal para según qué cosas, que eso es otro tema muy distinto. Pero volviendo al tema, hemos entrado ya en el tiempo en el que, si Soler y Gayà fueran como otros jugadores que no hacen tanto estaban aquí, la posición del Valencia sería de debilidad máxima. Con 18 meses de contrato por delante, a poco de entrar en el último año del mismo, el que manda es el jugador, y el club tiene muy poco que hacer al respecto.

Afortunadamente, y es otra de las cosas por las que debemos dar las gracias, estos dos chicos son de la casa en toda la extensión del término, y ya han dicho que de ninguna de las maneras saldrá mal del Valencia, en caso de que tengan que hacerlo, que no es la idea de ninguno de los dos. Pero insisto, no veo que nadie hable de esto, no percibo que sea importante, y eso me descuadra mucho, porque en cualquier otro momento de la historia, en cualquiera, este asunto sería vital. Que ahora también lo es, pero importa menos, cada uno sabrá la razón.