La situación de Meriton en el Valencia no tiene punto de retorno, pero...
Saben que no se le va a dar la vuelta de ninguna manera, pero es que además les tenemos que pedir que gestionen, bien, un momento delicado y decisivo para el club

Aunque el Valencia ganara la Champions League, cosa poco probable en el corto espacio de tiempo, la situación de Meriton en lo social no tendría vuelta de hoja. Están completamente acabados, eso es algo que no se puede discutir, y a lo máximo que pueden aspirar es a no incendiar aún más el ambiente, que viendo los bailes de Joey Lim, por ejemplo, parece incluso complicado. La manifestación del sábado será una vuelta de tuerca social más, quizá la más importante hasta la fecha, pero no la palanca que haga salir a Lim de aquí, al menos en el corto plazo.
Es decir, van a seguir gestionando el club, y aunque como digo una vez más, su posición social no volverá jamás a ser positiva, necesitamos que gestionen el club como Dios manda, porque lo que nos jugamos en los próximos meses, de aquí al 30 de junio de 2022, es el futuro en muchos sentidos Y tengo muy claro que he dicho Meriton y buena gestión en la misma frase, pero es lo que tenemos por más que nos duela, que nos moleste y que nos cabree como no recordamos. También tengo cristalino que si es Anil Murthy el que debe ejecutar un plan, por muy bueno que sea, seguimos con el mismo problema. Y aunque no tenía argumentos a favor de Joey Lim, tampoco los tenía especialmente en contra de Joey Lim hasta el baile de Anoeta, que no podría partir nunca de alguien sensato y que fuera respetuoso.
La esperanza, pero en la que tampoco tengo mucha fe, es que Lim haga caso a Jorge Mendes, entre otros, que le llevan recomendando desde hace meses que saque lo que tiene dentro y meta gente de fútbol. Parece que en la parcela deportiva puede haber novedades en breve, veremos, pero es obvio que la cuestión institucional y ejecutiva tiene mucho más peso en este momento, aunque todo vaya en paralelo. No los queremos aquí, pero van a seguir un tiempo. Un tiempo en el que el Valencia se lo juega absolutamente todo en todos los sentidos posibles.