La gran manifestación del Valencia contra Peter Lim

El que acuda no será más valencianista que el que no lo haga, y si olvidamos el respeto al que no piense igual, no valdrá de nada lo que se haga

Toni Hernández | 07 DIC. 2021 | 07:00
Lim go home

Es la semana de la gran manifestación del Valencia contra Peter Lim, Meriton y su gestión de los últimos años. Se han movilizado todos los colectivos y plataformas que llevan actuando desde hace meses para poner una frontera al máximo accionista, y ahora sólo falta que la respuesta social esté en consonancia. No me cabe ninguna duda de ello, y creo que es sano, conveniente y, sobre todo, esperanzador. Durante mucho tiempo se ha dicho que el sentimiento estaba muerto, que había desapego, defección, y si todo se mueve como lo está haciendo, no cabe duda que es porque todo eso no existe.

O al menos no en la medida que se ha querido vender. No sé cuánta gente acudirá el sábado por la mañana a la llamada, pero en mayo fueron casi 10.000, y las cosas a nivel sanitario estaban mucho peor (aunque ahora debemos seguir con el mismo cuidado), doblar o triplicar esa cifra no sería ninguna locura. Porque esa es la segunda parte. La manifestación, para tener un eco real, debe contar con la presencia de miles de personas, no hay otra opción. Y eso lleva aparejado otra derivada de la que no me pienso cansar de hablar.

El que no acuda, que por mucha gente que vaya será la gran mayoría, no es menos valencianista que el que vaya, así de simple. Primero porque hay muchas maneras de ver las cosas, y cada uno piensa como quiere. Y segundo, porque cada uno sabe las circunstancias de su vida, y ese es un terreno que no se debe pisar de ninguna de las maneras. La manifestación, en cualquier caso, es algo bueno para el Valencia, para el entorno, porque nos permite constatar que estamos muy vivos a pesar de los pesares. Luego veremos el efecto que tiene en Peter Lim, ya que al fin y al cabo, “se hace por él”.