Cuestionar al Valencia como el mejor sitio donde poder estar

Ser, estar y parecer, los verbos copulativos, que tantas veces olvidamos, o algunos olvidan, para hablar de un club centenario

Toni Hernández | 25 NOV. 2021 | 09:00
Soler y Gayà

Si eres del Valencia, no puedes cuestionar que este es el mejor sitio donde poder estar. No, no me entra en la cabeza que sientas este club, lo que no impide ver sus problemas y denunciarlos, y que al mismo tiempo pienses que lo mejor que pueden hacer tipos como Carlos Soler o José Luis Gayà es irse de aquí. Y no hablo de ex jugadores que se han pronunciado (por cierto, comparara lo que dijo Baraja con lo comentado por Camarasa o Cañizares es de risa), sino del ambiente en general. Preguntar siempre, a quien sea, que qué deberían hacer estos dos jugadores, que qué haría vosotros con vuestros hijos… ¿pero en serio somos del Valencia o esto es un simple postureo?

No puedo llegar a entender que haya quien recomiende a un activo del Valencia, bueno y de nivel, que no se quede aquí. Jamás había visto en mi vida, y en 47 años como valencianista, y casi 26 como periodista, una cosa como esta. Absolutamente increíble. Absolutamente indecente. Porque igual que todos pueden dar su opinión bajo la bandera de la actualidad, yo lo puedo hacer con la de que digo lo que me da la gana, que para eso soy libre. No hay mejor sitio que el Valencia, no lo hay, porque como dijo Hugo Guillamón y tuvo cero eco (una vergüenza más cuando el argumento no interesa al relato), “el Valencia es lo máximo”. Ojalá y los dos sigan aquí toda su carrera.

Ojalá pronto veamos cómo ambos renuevan sus contratos, que se hagan sus presentaciones, que escuchemos los argumentos. Y sobre todo, que podamos ver las reacciones y las justificaciones. Creo que ya está bien de tener miedo a decir lo que se piensa, a que los dueños de la superioridad moral, o eso creen, te señalen, a que alguno te diga cómo tienes que ser del Valencia cuando es de las pocas cosas claras que tienes en tu vida. Sí, aquí es donde mejor se está del mundo, mande quien mande y diga lo que diga nadie.