El Valencia de Bordalás tiene un plan, lo ejecuta bien, pero nos falta rematar

El plan del equipo era claro, las ideas siguen siendo las mismas, y los resultados deben ir llegando porque el trabajo es bueno

Toni Hernández | 21 NOV. 2021 | 21:47
Gonçalo Guedes

El Real Sociedad - Valencia era un partido para calibrar hasta dónde puede llegar el equipo de José Bordalás. La manera de afrontarlo de salida, la misma que contra el Villarreal y el Atlético de Madrid, y de nuevo, sin delantero centro. Los primeros minutos fueron de un tanteo excesivo, con nadie mandando pero los locales intentando llegar más, lógicamente. Pasado era primer cuarto de hora, la Real buscaba de forma clara un partido físico, y el Valencia debía ser muy listo en ese contexto. En el 19, una buena presión de Costa le daba un gran pase a Guedes que no definía por muy poco.

Ese era el partido. Mucha intensidad y mucha dureza dentro de una lógica, y poco peligro en las áreas. El partido parecía que se planteaba largo por parte de los dos técnicos. En el 31, era los locales los que tenían la mejor ocasión del choque hasta ese momento, y Cillessen metía una mano antológica a un remate de Isak sensacional, después de una maniobra aún mejor. Hasta el final de la primera mitad, nada más. Un encuentro duro de ver… pero el que quería Bordalás.

La segunda empezaba sin cambios, y con la idea esencial de seguir igual… pero haciendo más daño en ataque. El arranque era un tanto más movido que en el primer acto, y el Valencia parecía buscar más la portería rival. En el 52, una buena jugada del Foulquier no terminaba en gol porque Guedes no llegaba en primera instancia, y Soler remataba flojo en segunda. Al minuto 60 se llegaba con la sensación de estar muy vivos, de tener opciones, y de que había un plan que tenía que dar más pasos. En el 66, Guedes se marchaba para dar entrada a Maxi Gómez. De nuevo, bueno partido del luso, aunque fuera con menos brillo. Y nada más entrar, el uruguayo ya remataba un buen centro de Gayà.

En el 75, Elustondo era expulsado por una patada sin sentido a Wass. Cambiaba el escenario a falta de más de un cuarto de hora. Koba y Musah entraban por Hugo Duro y Racic, y el objetivo tenía que ser ganar. El encuentro se calentaba, con muchos nervios y poco juego, y los minutos iban cayendo. En el 88, Wass se iba y entraba Marcos André. Sin delanteros al comenzar, con dos al terminar. En el 92, Gayà empalaba un rechazo fuera del área, pero el disparo iba centrado. En el 93, una contra genial de Hélder Costa servía un balón de oro a Maxi... pero su remate pegaba en un central. En el 96, la tuvo Soler y la vimos dentro, pero su falta se marchó por muy poco.