El Valencia no puede perder la cabeza en ningún partido

Cada problema se convierte en una montaña que no se puede escalar, y en lugar de templar los nervios, pasa demasiadas veces lo contrario

Toni Hernández | 28 OCT. 2021 | 08:00
Alderete y Paulista

El Valencia no puede enloquecer en los partidos, dejarse llevar por los instintos ni pensar que con la calidad que se tiene (sea la que sea), te puede llegar para poder competir con los equipos importantes, y no tan importantes de esta competición. Errores que cuestan muy caros, demasiado y demasiadas veces, y que llegan a provocar que se tengan que hacer cambios que alteran un equilibrio que ya está cogido con pinzas como todos sabemos.

Lo que pasó en Sevilla, desde el 1-0, que es una cadena de fallos que no se puede permitir un equipo profesional, todo lo que pasa es una especie de agujero negro en el que se entra y no se puede salir. Todo son malas decisiones, todo son acciones pasadas de rosca, riesgo de expulsiones, de hasta lesiones, y todo ello para no sumar absolutamente nada. Esa sangre fría que se le presume a un grupo de jugadores como este, y que no sale.

Bordalás se desesperaba, aunque él tambien tiene su parte de responsabilidad en todo esto, igual que la tenía cuando la cosa iba bien. Nos descosemos como el año pasado, porque ese fantasma lleva planeando ya demasiado tiempo, y lo peor, cada partido es mucho más evidente. No podemos perder los nervios y los papales, no podemos deshacernos como un azucarillo. Porque si no estamos fuertes como una roca, nos vamos por la taza del wc.