Valencia: sin goles no hay paraíso

El equipo genera, y no poco, y defiende cada día mejor, pero es obvio que se tiene que tener una contundencia delante que es básica

Toni Hernández | 04 OCT. 2021 | 07:15
Valencia CF

El Valencia no tendrá paraíso sin goles. Vamos, que si no empezamos a ver puerta con más facilidad, el buen trabajo que se está haciendo a nivel global se puede ver perjudicado. Sin hacer un gran partido, en Cádiz se pudo ganar con facilidad, pero no hubo manera de marcar, especialmente en una segunda que registró al menos 5 ocasiones muy claras para los hombres de José Bordalás. Dos disparos de Wass rotundos, dos ocasiones muy claras de Hugo Duro, y un remate de Guedes que se fue por medio palmo. En otras ocasiones, con mucho menos, te llevas los partidos, pero ahora no está siendo así.

Marcos André y Maxi Gómez llevan un gol cada uno, que es muy poco bagaje para dos nueves en los que se tienen depositadas muchas esperanzas... con 8 jornadas ya disputadas. Está claro que no se puede basar el juego ofensivo sólo en ellos, pero son la punta de lanza, y no están funcionando como el equipo necesita. Que gente como Carlos Soler esté lesionada, que con su nueva posición en el campo son muchos goles, también pasa su factura, pero esa segunda linea ofensiva del equipo del técnico alicantino tiene que ser mucho más efectiva cara a puerta. Guedes o Hugo Duro, que es quien está jugando ahora, deben ser los goles que no terminen de hacer los delanteros por las causas que sean.

Como bloque ya hemos demostrado que somos fuertes, que cada jornada que pasa tenemos mucho más claras las ideas, y que "sólo" falta ir retocando cosas que sólo el paso del tiempo van a ir mejorando. Hacen falta fichajes como el respirar en el mercado de invierno, algo que ya sabíamos cuando se cerró el de verano, pero tenemos una base más que interesante para hacer una muy buena temporada. Si las piezas clave no se lesionan (más), hay un buen rendimiento global (el de ahora), y empezamos a estar más finos cara a puerta, no nos pongamos límites. Simplemente vayamos a muerte en cada partido.