Yo no quería a Bordalás, pero cada día estoy más convencido del gran acierto del Valencia

Yo no quería que el Valencia fichara a Bordalás como entrenador del equipo. Lo dije en su momento, y lo he escrito ahora. Y de hecho, lo he compartido con gente suya muy cercana. Lo mismo que digo desde que empezó a trabajar con la plantilla, que se estaba demostrando como una gran decisión. Y a medida que avanza el año, con victorias y derrotas, tengo más y más claro que estaba equivocado, y que sí, podía no gustarme, pero en este momento, era lo que necesitábamos todos a todos los niveles.

Porque ahora mismo, el Valencia es Bordalás y sus ideas, y su forma de llevarlas a la práctica, la manera de entender el juego y lo que se debe hacer. Es muy posible que con un técnico de personalidad más blanda, y no se trata de entrar en comparativas con nadie, las cosas estuvieran más negras, pero él, desde un discurso tranquilo pero un pulso firme, ha dotado de calma al entorno deportivo, que eso es mucho más de lo que hemos tenido estos dos últimos años. No sólo hay que seguir confiando en Bordalás, sino que además hay que darle la materia prima humana que necesita para poder hacer crecer este proyecto.

Hay gente que se niega a llamarlo así, y me parece muy bien. Espero que a ellos no les moleste que yo lo llama así, porque lo que transmite el trabajo del técnico y del director deportivo es que se tiene un plan muy concreto, que tiene varias fases, que ahora en enero se debe dar otra, y que el verano que viene debe ser vital, renovaciones estratégicas de varios futbolistas clave al margen. Ha sido un gran acierto, sigo confiando al 100% en su capacidad y en su plan, y aunque tendremos que sufrir mucho para poder llegar donde vamos, intuyo que el camino es el correcto.