Hablemos de Hugo Guillamón y los "destroza" jugadores que existen en Valencia

El joven canterano es la revelación del año, ya no sólo en su equipo, sino en la Liga, y para llegar a eso ha tenido un camino lleno de obstáculos

Toni Hernández | 03 OCT. 2021 | 07:00
Hugo Guillamón

Hugo Guillamón se ha salvado de ser otro juguete roto en el Valencia. Y lo ha conseguido a base de tesón, de querer, de ganas, y por supuesto, de tener mucha calidad y confianza en sí mismo. En un momento dado, su figura se convirtió en un arma arrojadiza entre bandos, porque su contrato se había terminado, el club no lo había renovado, y él esperó y esperó porque se quería quedar en el equipo de su vida por encima de todo. Si Guillamón no tenía su vínculo ampliado era porque Mateu Alemany y Marcelino García Toral no lo veían en el primer equipo.

Una decisión conforme a sus gustos, y por lo tanto, absolutamente respetable. Luego, el propio club se durmió o tampoco tenía nada claro que pudiera llegar a la élite. Unos tirándose los trastos contra otros. Que si mira la política de jóvenes que lleva el Valencia de Meriton, que si mira Mateu y Marcelino que no lo querían… el futbolista era lo de menos, daba igual. Era una buena herramienta para llevar a la guerra. Los primeros partidos de Guillamón no fueron buenos, como los del equipo. Su posición de central no le ayudaba, y la forma de defender del equipo, mucho menos.

Entonces todo se giraba, y resultaba que los que no confiaron en él tenían razón y que se le había ampliado el contrato porque era valenciano y de la casa. Que fuera titular en todas las selecciones inferiores españolas daba igual, por ejemplo. Ahora que Bordalás le ha puesto donde le vemos muchos desde hace tiempo, se ha hecho el silencio. Ahora Guillamón es bueno, muy bueno, y alguno lo ha “descubierto” hace apenas un mes. Se ha salvado de ser otro de esos jugadores que se han usado, que han sido la excusa para sacudir a quien sea. No seamos imbéciles ni volvamos a cometer una barbaridad como esta nunca más, por el amor de Dios.