La importancia de Maxi Gómez en el juego del Valencia

El delantero uruguayo tiene otro grado de implicación, se le nota a la legua, y eso quiere decir muchas cosas, de muchas maneras distintas

Toni Hernández | 15 AGO. 2021 | 09:00
Maxi Gómez

¿Ha obrado un milagro José Bordalás con Maxi Gómez en el Valencia? La respuesta es que no, o al menos, no del todo. Para poder sacar rendimiento a un futbolista, lo primero que debe haber es materia prima. Si Maxi no tuviera calidad ni recursos para poder hacer de él un buen delantero centro, ni Bordalás ni el Papa de Roma. Pero como tengo claro desde hace muchos años, la labor de un técnico siempre es más importante a nivel mental que a nivel futbolístico, y en eso sí que se ha dado un salto notable en este jugador. Y es que hacía mucha falta.

El alicantino quiere que el Valencia sea un equipo directo, que vaya rápido y derecho hacia el área contraria, y que defienda lejos de la portería. Para eso, tener un 9 que sepa jugar de espaldas, que baje lavadoras del cielo o que sepa oxigenar cayendo a un costado es algo imprescindible. Y que tenga gol, por supuesto, que al final estos perfiles viven de eso, y si no ven puerta es mucho más complicado hacer todo ese trabajo de sacrificio colectivo. Contra el Getafe el partido está condicionado por jugar con 10 durante 90 minutos, pero se vieron muchas de las cosas que comentamos.

La implicación de Maxi marca la diferencia. A mí no me va a importar que no marque muchos goles si da todo eso como ante los azulones, aunque siempre es bueno, como hemos dicho, que tu hombre gol vea portería. El jugador estaba ahí, siempre lo ha estado, pero hay que saber tocar la tecla adecuada para que las cosas fluyan. Bordalás llamó a Maxi este verano y le dijo que sería su delantero centro, y pidió al club que no lo vendiera. Queda mercado, pero no parece fácil que se vaya... y si además empieza a rendir como toca, mucho menos.