Honor a los valencianistas en Mestalla y respeto para el que no quisiera ir

Que se tenga que discutir a estas alturas por estas cosas o justificar que se vaya o no al campo, para que todos nos lo hagamos mirar con calma

Toni Hernández | 14 AGO. 2021 | 09:00
Mestalla

Cuando se tiene que justificar la razón por la que un seguidor del Valencia acude, o no, a Mestalla a ver un partido de su equipo, es que las cosas no están bien. Nada bien. Durante la semana hemos vivido situaciones muy marcianas, porque la mezcla de la mofa porque no se vendían las entradas se salpicaba con aquellos que sí acudían a taquillas y pasaban por caja. Se palpaba como una especie de batalla que no termino de entender. Para que luego me digan que no hay bandos y que estamos todos muy unidos, vaya.

Llevamos demasiado tiempo tirándonos los trastos a la cabeza como si eso arreglara algo. Y olvidamos que en lo esencial, estamos todos de acuerdo. Inventar enemigos imaginarios está muy bien para meter gasolina a guerras absurdas, pero es que eso, simplemente, es mentira. Si soy valencianista y quiero ir a Mestalla a animar a mi equipo y a acordarme de la familia de Lim, pues voy. Y si no quiero y me quedo en casa, pues fenomenal también. ¿Dónde está el problema?

Si no nos respetamos a nosotros mismos, no podemos aspirar a que nos respeten fuera, es algo elemental. Todo parte de eso, del respeto, y de que nadie nos diga a ninguno qué tenemos que hacer o cómo tenemos que sentir. Somos todos del Valencia, cada uno a su manera, y eso no habrá Peter Lim que lo cambie, por más que algunos se empeñen en decir que sí.