¿Y si el fichaje para la delantera del Valencia es Maxi Gómez?

El punta uruguayo tiene toda la confianza del técnico alicantino, ha venido fino y tiene una gran oportunidad por delante este curso

Toni Hernández | 04 AGO. 2021 | 07:00
Maxi Gómez

¿Y si el fichaje que está buscando el Valencia para su delantera es Maxi Gómez? La idea, al menos en lo que trasciende de puertas para fuera, es que se quiere traer el punta del Valladolid, Marcos André, y que no se quiere vender al uruguayo (que no es el mejor verano para hacerlo, dicho sea de paso). Aquí la clave de la ecuación sigue siendo Gonçalo Guedes, porque si el luso se queda igual no hay que firmar a nadie, o incluso así, pero si se fuera sería poco menos que imprescindible.

En cualquier caso, lo que centra ahora mismo todas las miradas es el rendimiento de Maxi, que el año pasado fue muy pobre (aunque su curso tiene un análisis largo y nada sencillo), y este año no puede volver a ser igual de ninguna de las maneras. Su estado físico y su implicación con el equipo han sido puestas en tela de juicio, aunque sí es verdad que Bordalás lo quiere, que cuenta con él, que le ha dicho que pretende que sea el 9 de su equipo… y que el charrúa, al menos en apariencia, parece que quiere lo mismo. Contra el Levante, que era una buena prueba de fuego, no se vio un mal Maxi Gómez. ¿Que puede ser mejor?

Puede y debe, sin duda, pero estuvo activo, cerca del área, con algunas ocasiones de peligro (varias de ellas de las que en el Valencia de este año no puede fallar de ninguna de las maneras), y a pesar de lo que siempre decimos de él, es bastante fino. El calor sofocante de Paterna hacía que la ropa se pegara al cuerpo como una lapa, y ahí no se veía nada “extraño”. Si tenemos a ese Maxi todo el año, si se le fichan extremos que puedan darle ese juego que necesita, si el centro del campo se refuerza como toca… si en definitiva se arma el equipo que todos tenemos claro que debemos armar, el ex jugador del Celta de Vigo es un valor poco menos que seguro. Y con eso hay que ir al fin del mundo. Que es justamente lo que pretende Bordalás de él.