El ADN Valencia sobre el terreno de juego es mucho más que querer

Bordalás tiene claro lo que quiere, es bueno haciendo su trabajo, pero como en todo proceso de vida y deportivo, hace falta tiempo y otras cosas

Toni Hernández | 29 JUL. 2021 | 08:51
José Bordalás

Recuperar el ADN del Valencia. Ese era el gran objetivo de José Bordalás cuando aterrizó en Mestalla. Y todos, de forma autiomñatica, pensamos en el "puto Valencia", ese equipo odiado por todos, que era un grano en el culo de los rivales, y que a base de fñútbol y garra, ganaba partidos y hasta títulos. Ese es el final del camino, eso no ha cambiado en absoluto, pero para poder llegar hay que andarlo, y eso pasa por muchos cambios, por dar giros importantes a la historia. Por hacer una plantilla que pueda interpretar de la mejor forma posible esa forma de ver el juego.

Todos tenemos muchas ganas de ilusionarnos, incluso los que dicen que no. Y nos agarramos rápido a cualquier palo para poder hacerlo. Pero este cambio que quiere vivir el Valencia, esta misión que le ha sido encomendada a Bordalás, requiere también de sacrificios en forma de paciencia, de mucha paciencia. Y sobre todo de respaldo por parte del club en cuanto a la política deportiva, porque no podemos tener la misma plantilla que el año pasado y pretender que, por arte de magia, todo sea completamente distinto, y además, mucho mejor. No, eso no funciona de esa manera.

Deben salir jugadores, otros adaptar su rol a las necesidades del equipo, y sobre todo, deben venir esos refuerzos que sean diferenciales y que permitan dar ese salto de calidad a la hora de competir. Bordalás estaba encendido, y es normal, pero también forma parte de su carácter. Lo que no le gusta lo dice, de forma vehemente. Cuando tenga el equipo que quiere y suceda lo mismo, actuará de la misma forma. El alicantino está tranquilo, y en el club se quiere apurar las primeras opciones que se tienen para el mercado. Y eso, al final, es lo que debe marcar el destino del equipo. A cruzar los dedos.