Meriton, el Valencia, las obligaciones y lo que no puede ser noticia

Meriton tiene una obligación que es ineludible como gestor del Valencia. Las buenas no se pueden celebrar, porque son su obligación, y las malas se deben criticar, siempre en su justa medida, porque si se nos va la cabeza y vamos allá, perdemos la objetividad, ya no hablo de la razón. Me niego, por tanto, a decir que Lim no exige el cobro de sus préstamos a su 30 de junio como algo bueno, porque es su obligación con un mínimo de vergüenza torera y criterio gestor. Pero tampoco me rasgo las vestiduras con ciertas explicaciones.

Para ser rigurosos y dar palos con todas las de la ley, que no sólo vale con tener "razón moral", hay que argumentar. "Es que Lim no se cobra ahora porque no hay dinero en caja ahora para eso". Pero vamos a ver, y siempre con la matización de hablar a día de hoy: ¿no se suponía que íbamos a vender todo, a Cillessen, Paulista, Gayà, Soler, Maxi, Kang in Lee, Diakhaby y alguno más? Porque en se caso sí habría dinero para que el máximo accionista se cobrara. Aunque luego habría que ver otras cosas, como la legalidad al respecto.

Meriton lleva muchos meses de desastre en desastre. Y algunos llevan los mismos diciendo que con la no prórroga de la ATE se iba a causa de disolución, que no es cierto, y que Lim iba a vender todo para poder cobrar sus 54,5 kilos (algo que aquí poníamos en duda, pero por puro sentido común), y ahora resulta que tampoco. Que Meriton sea un desastre no justifica que todos los discursos valgan, y menos cuando se comprueba que algunos, muy importantes, no son lo que se nos estaba diciendo.