El Valencia debe acabar el año con dignidad, y ganando

Que el Valencia gane esta tarde al Eibar no cura la vergüenza que hemos pasado todo este año, pero sin duda, puede ayudar a que el trago sea un poco, al menos un poco, más llevadero. No cambia nada con 3 puntos más o 3 puntos menos, más allá de que podemos condenar a los armeros al descenso, pero a nosotros, la vida nos la deja igual. Aunque eso sí, irnos a casa de más mal humor después de volver a Mestalla tras más de un año y la temporadita que nos hemos marcado, tampoco es de recibo.

Tengo muy claro cómo funciona el fútbol por dentro, y por eso no pienso ver el partido del Huesca, de ninguna manera. Pero el de hoy es diferente, no tiene nada que ver, y de eso hemos de ser todos conscientes. Repito, no nos jugamos nada, y por lo tanto, ni vamos a empeorar o mejorar, pero el prestigio, la autoestima, la gente, el que lo siente, eso siempre está en liza cuando salta un equipo con la camiseta del Valencia puesta. Y repito, después de este curso, mucho más aún por todo lo que ha pasado, y lo que puede pasar.

Hoy es un día para volver a oler Mestalla, reencontrarnos con nuestra casa. Es un día para decirle al máximo accionista en la persona del presidente que no se les quiere aquí, que lo que han hecho no tiene sentido, y que han puesto a todo el valencianismo de acuerdo en su contra. Es un día para decirles a los jugadores que sí, que bueno, que vale, pero que podíamos haber hecho más, y que al menos se gane. Y es un día para dejar claro que el Valencia sigue vivo, porque mientras haya un valencianista que lo sienta, no morirá.