Poner en duda que el Valencia necesita (hace 15 años también) el Nuevo Mestalla

No podemos jugar al fútbol del Siglo XXI con las reglas del XX, porque por muy lamentables que hayan sido los dirigentes, eso es hacerse trampas al solitario

Toni Hernández | 13 MAR. 2021 | 07:00
Nuevo Mestalla

El Valencia necesita el Nuevo Mestalla para ser la máquina económica del club en el corto y medio plazo, y para poder tener un largo plazo al que agarrarse. Tampoco hace falta ser muy inteligente para ver qué están haciendo los grandes clubes en Europa. O bien remodelan sus estadios sin perder capacidad, o bien construyen otros nuevos para poder generar mucho más dinero. Paco Roig amplió Mestalla en un momento en que se quedaba pequeño, y cuando hubo más asientos, se llenó.

Eran los 90, y el tipo de negocio de hoy en día, al menos en Europa, no era el mismo. Aquella obra marcada por la polémica, generó una sentencia para derribar la tribuna y todos los problemas posteriores. El padre de Juan Soler, Bautista, lo tuvo claro al comienzo del siglo XXI, y quería un nuevo estadio en los cuarteles de La Alameda. El ejército se negó, y se encontró la ubicación de la Avenida de Las Cortes. Cuando se generó aquel plan, era bueno. Vender el actual Mestalla, en plena burbuja inmobiliaria, y con lo que se sacara, construir el nuevo, pagar la deuda y hasta hacer fichajes.

Pero Soler, Juan, y Soriano, quisieron ser más listos, y le metieron al Valencia un rejón casi de muerte. Al menos, el constructor dejó en la plantilla a los Albiol, Silva, Villa, Mata, Joaquín o Jordi Alba, cuyas ventas dieron aire al club. El Valencia necesita el Nuevo Mestalla hoy tanto como hace 15 años, porque como dijo Llorente, y en esto estoy de acuerdo, “no podemos tener un activo como este (el campo) que sólo da dinero cada 15 días, y no demasiado”. Dudar de esto es legítimo, pero para quien suscribe, en ningún caso, razonable con los tiempos que vivimos.